Tuesday, April 20, 2004
Entre nuevamente a internet por que vi las noticias de Maradona! Increible, que aca solo se habla de Rugby o Cricket y aparece el diegote en la ambulancia. Hay quien me dijo que las leyendas no mueren de viejo.
Ayer lunes, nos fuimos de Motueka donde laburabamos y emprendimos viaje. 150 Km para el sur por el medio de la isla, hasta Nelson Lakes. Llegamos a un pueblito de nada, 50 habitantes quizas, acampamos en un hotel, vacio... agarramos la mochila y nos mandamos a hacer una caminata de 5 horas, en subida hasta 1650 metros del Mount Robert. Luego de hacer los 7 dias sobre lodo en Stewart Island, esto deberia ser una pavada, pero la verdad es que nos costaba. Subida en 50 graqos en zig-zag hasta la cima. Lo peor era mientras trataba de bajar la respiracion, que nos pasen unos abuelos con su nieta. La vista, impresionante, 360 grados sobre la cima de todas las montañas. Adelante el lago Rotoiti,izquierda dos increibles montañas verdes, y a lo lejos un mar de nubes blancas que venian a nuestra direccion.
Ya de regreso, a la tarde fuimos al lago. Un impresionante espejo de agua, rodeado de montañas y que en el horizonte se veia como otras dos montañas cerraban el paso del lago. El lugar era el paraiso. Un pequeño muelle para botecitos invitaba sentarse mirando la inmensidad de ese paisaje unico.
Pero el paraiso no existe... por lo menos no aca... a los 10 segundos que me siento frente al rio, un ataque masivo de Sandflies (una version apocaliptica de un mosquito) se vino hacia mi, obligandome corriendo hacia el auto y mirar el paisaje desde ahi.
Pasamos la noche en el hostel, que estaba vacio, y emprendimos un tramping de 2 dias alrededor del lago. Comenzamos la caminata por la costa oeste, increibles arboles forrados de verde, que en contraluz, pareceria como si el paisaje se volviese blanco y negro. Caminamos unos 800 metros y pasamos a un bosque de otro tipo de arboles con el piso lleno hojitas otoñales que pintan el camino de naranja y algo que nos maravillo: hojitas del tamaño de una moneda de 50 cvs. caian como si estaria nevando. De alguna forma, el pecho se llenaba de emocion.
Llegando al del camino, el mapa que llevamos (gratis y precario) nos decia que si el rio estaba seco, podiamos cruzarlo, caso contrario debiamos seguir hasta un puente colgante una hora y media mas adelante. Supuestamente habia una cabaña antes del rio y otra despues de este. Nuestra idea, cruzar el rio seco y pasar la noche del otro lado.
Pero la primer cabaña, que marcaria el fin del camino y cruce del rio, no aparecia. Ya habiamos pasado la costa del lago hace rato lo que dedujimos (a ese momento yo ya habia perdido el mapa) que nos habiamos pasado, asi que nos metimos para adentro, buscando el lago y supuesta cabaña. El camino lleno de pastizales marrones que hacian creer a uno que estaba en Africa (por suerte sin leones). Hasta que llegamos hasta un pequeño rio de 2 metros de largo nada mas. Ahi dijimos: "ya esta, pasamos esto y estamos del otro lado". Nos sacamos las zapatillas. Grego, expedicionario, se manda primero y a los dos segundos pega un grito: "naaah! esto esta congelado! y encima es fango q se hunde!". El pibe sale corriendo del rio, con tierra hasta las rodillas, encima las malditas sandflies nos encuentran y empiezan a comernos los pies. Tratando de ponernos las zapatillas de nuevo, mientras nos comian los pies y nuestras medias se habian llenado de pinches. Como siempre... si no seguimos las flechas naranjas... se pudre todo.
Volvemos al camino y luego de caminar otros 10 minutos encontramos la cabaña. Preparamos un delicioso noodle instantaneo y nos preparamos para irnos. A eso llega un grupete de 4 rubias con un pibe. Una que se pone a hablar con nosotros es sueca. Da para quedarse... pero preferimos cruzar el rio y no morfarnos las 3 horas hasta el puente colgante si mañana esta lleno.
Salimos de la cabaña, en busca del rio, seguimos el camino, pero el rio no estaba seco! Un camino invita a bordearlo, encuentro unas piedritas que forman un camino y lo cruzamos. A los 20 metros, otro rio, mojado, seguimos el borde y encontramos un lugar para saltarlo... asi unos 5 pequeños rios... cuando nos dimos cuenta estabamos lejos de los caminos marcados y de las flechitas naranjas. El ultimo rio, no tenia 1 metro, eran 5, y mas hondo y con aguas rapidas (parece que ese era el verdadero rio) . Lo seguimos, pero dirigiendonos para el lago, buscando la cabaña, llegamos hasta la cabaña... pero teniamos el lago en el medio... buscamos un area donde no era tan profundo, nos sacamos las zapatillas y me mando primero a cruzarlo... el agua me llegaba a los tobillos, las piedritas me clavaban los pies y la velocidad del rio no me hacia estar muy seguro, mas que tenia mi camara en la mano y mi mochila atras. A los 3 segundos, el agua se empieza a sentir mas fria, al punto del congelamiento, ya a la mitad del rio el agua me llega a la rodilla y estoy puteando del dolor. Cruzo y me tiro al piso a descansar. Saco la camara, para sacarle una foto a grego, pero me putea, por que no lo ayudo...
Llegamos a la cabaña. En la anterior nos habian pasado unas viejitas, que iban a la otra cabaña... y nos decimos, estas minas no pasan por ese rio!!! Llegamos y estaban. Bajon para el autoestima. Entonces, eramos nosotros dos, las abuelas y un israeli... mientras tanto un grupo de rubias en la otra cabaña.
El lugar, de lujo. Cabañita chiquita, frente al lago. De ensueño. Obviamente, los malditos sandflies no nos dejaban salir de la cabaña. La cosa pintaba relajada... nada interesante. Comidita y a dormir temprano. A la hora, las señoras se sacan un vinito, quesos, galletitas y demas... en fin... fiesta en la cabaña... con las señoras, el israeli.......y 4 rubias del otro ladoooooo...
Volvimos al otro dia, dormimos una noche mas, agarramos el auto y nos dirimos a reefton, bajo recomendacion hace dos meses de la pareja de españoles que conocimos.
La ciudad de la luz, segun decian, no habia un carajo. La gente no podia creer que pasemos la noche ahi... Pasamos la noche y nos fuimos a un "pueblo fantasma", Waiuta... y la put....... que nos seguimos metiendo en lugares sin gente....... un pueblo fantasma, minero... abandonado hace 50 años... no habia un alma... un hostel, que nos dieron la llave en reefton, y nada mas... a la noche daba miedo salir para ir al baño... estaba muy bueno para pensar en uno mismo y demas.... el tema es que ya no tengo de que pensar... Asi que hicimos una promesa con el grego de no volver a lugares como estos.
Ahora estamos en Christchurch. Una ciudad. Gracias a deus.
Ayer lunes, nos fuimos de Motueka donde laburabamos y emprendimos viaje. 150 Km para el sur por el medio de la isla, hasta Nelson Lakes. Llegamos a un pueblito de nada, 50 habitantes quizas, acampamos en un hotel, vacio... agarramos la mochila y nos mandamos a hacer una caminata de 5 horas, en subida hasta 1650 metros del Mount Robert. Luego de hacer los 7 dias sobre lodo en Stewart Island, esto deberia ser una pavada, pero la verdad es que nos costaba. Subida en 50 graqos en zig-zag hasta la cima. Lo peor era mientras trataba de bajar la respiracion, que nos pasen unos abuelos con su nieta. La vista, impresionante, 360 grados sobre la cima de todas las montañas. Adelante el lago Rotoiti,izquierda dos increibles montañas verdes, y a lo lejos un mar de nubes blancas que venian a nuestra direccion.
Ya de regreso, a la tarde fuimos al lago. Un impresionante espejo de agua, rodeado de montañas y que en el horizonte se veia como otras dos montañas cerraban el paso del lago. El lugar era el paraiso. Un pequeño muelle para botecitos invitaba sentarse mirando la inmensidad de ese paisaje unico.
Pero el paraiso no existe... por lo menos no aca... a los 10 segundos que me siento frente al rio, un ataque masivo de Sandflies (una version apocaliptica de un mosquito) se vino hacia mi, obligandome corriendo hacia el auto y mirar el paisaje desde ahi.
Pasamos la noche en el hostel, que estaba vacio, y emprendimos un tramping de 2 dias alrededor del lago. Comenzamos la caminata por la costa oeste, increibles arboles forrados de verde, que en contraluz, pareceria como si el paisaje se volviese blanco y negro. Caminamos unos 800 metros y pasamos a un bosque de otro tipo de arboles con el piso lleno hojitas otoñales que pintan el camino de naranja y algo que nos maravillo: hojitas del tamaño de una moneda de 50 cvs. caian como si estaria nevando. De alguna forma, el pecho se llenaba de emocion.
Llegando al del camino, el mapa que llevamos (gratis y precario) nos decia que si el rio estaba seco, podiamos cruzarlo, caso contrario debiamos seguir hasta un puente colgante una hora y media mas adelante. Supuestamente habia una cabaña antes del rio y otra despues de este. Nuestra idea, cruzar el rio seco y pasar la noche del otro lado.
Pero la primer cabaña, que marcaria el fin del camino y cruce del rio, no aparecia. Ya habiamos pasado la costa del lago hace rato lo que dedujimos (a ese momento yo ya habia perdido el mapa) que nos habiamos pasado, asi que nos metimos para adentro, buscando el lago y supuesta cabaña. El camino lleno de pastizales marrones que hacian creer a uno que estaba en Africa (por suerte sin leones). Hasta que llegamos hasta un pequeño rio de 2 metros de largo nada mas. Ahi dijimos: "ya esta, pasamos esto y estamos del otro lado". Nos sacamos las zapatillas. Grego, expedicionario, se manda primero y a los dos segundos pega un grito: "naaah! esto esta congelado! y encima es fango q se hunde!". El pibe sale corriendo del rio, con tierra hasta las rodillas, encima las malditas sandflies nos encuentran y empiezan a comernos los pies. Tratando de ponernos las zapatillas de nuevo, mientras nos comian los pies y nuestras medias se habian llenado de pinches. Como siempre... si no seguimos las flechas naranjas... se pudre todo.
Volvemos al camino y luego de caminar otros 10 minutos encontramos la cabaña. Preparamos un delicioso noodle instantaneo y nos preparamos para irnos. A eso llega un grupete de 4 rubias con un pibe. Una que se pone a hablar con nosotros es sueca. Da para quedarse... pero preferimos cruzar el rio y no morfarnos las 3 horas hasta el puente colgante si mañana esta lleno.
Salimos de la cabaña, en busca del rio, seguimos el camino, pero el rio no estaba seco! Un camino invita a bordearlo, encuentro unas piedritas que forman un camino y lo cruzamos. A los 20 metros, otro rio, mojado, seguimos el borde y encontramos un lugar para saltarlo... asi unos 5 pequeños rios... cuando nos dimos cuenta estabamos lejos de los caminos marcados y de las flechitas naranjas. El ultimo rio, no tenia 1 metro, eran 5, y mas hondo y con aguas rapidas (parece que ese era el verdadero rio) . Lo seguimos, pero dirigiendonos para el lago, buscando la cabaña, llegamos hasta la cabaña... pero teniamos el lago en el medio... buscamos un area donde no era tan profundo, nos sacamos las zapatillas y me mando primero a cruzarlo... el agua me llegaba a los tobillos, las piedritas me clavaban los pies y la velocidad del rio no me hacia estar muy seguro, mas que tenia mi camara en la mano y mi mochila atras. A los 3 segundos, el agua se empieza a sentir mas fria, al punto del congelamiento, ya a la mitad del rio el agua me llega a la rodilla y estoy puteando del dolor. Cruzo y me tiro al piso a descansar. Saco la camara, para sacarle una foto a grego, pero me putea, por que no lo ayudo...
Llegamos a la cabaña. En la anterior nos habian pasado unas viejitas, que iban a la otra cabaña... y nos decimos, estas minas no pasan por ese rio!!! Llegamos y estaban. Bajon para el autoestima. Entonces, eramos nosotros dos, las abuelas y un israeli... mientras tanto un grupo de rubias en la otra cabaña.
El lugar, de lujo. Cabañita chiquita, frente al lago. De ensueño. Obviamente, los malditos sandflies no nos dejaban salir de la cabaña. La cosa pintaba relajada... nada interesante. Comidita y a dormir temprano. A la hora, las señoras se sacan un vinito, quesos, galletitas y demas... en fin... fiesta en la cabaña... con las señoras, el israeli.......y 4 rubias del otro ladoooooo...
Volvimos al otro dia, dormimos una noche mas, agarramos el auto y nos dirimos a reefton, bajo recomendacion hace dos meses de la pareja de españoles que conocimos.
La ciudad de la luz, segun decian, no habia un carajo. La gente no podia creer que pasemos la noche ahi... Pasamos la noche y nos fuimos a un "pueblo fantasma", Waiuta... y la put....... que nos seguimos metiendo en lugares sin gente....... un pueblo fantasma, minero... abandonado hace 50 años... no habia un alma... un hostel, que nos dieron la llave en reefton, y nada mas... a la noche daba miedo salir para ir al baño... estaba muy bueno para pensar en uno mismo y demas.... el tema es que ya no tengo de que pensar... Asi que hicimos una promesa con el grego de no volver a lugares como estos.
Ahora estamos en Christchurch. Una ciudad. Gracias a deus.
