Friday, July 09, 2004
Entonces, finalmente conseguimos salir de Pagang. Con nuestra sabiduria y paciencia conseguimos un micro Super Executive, el mas caro, 170.000 rupias, con asientos reclinables, aire acondicionado y... Karaoke.
Los medios de transporte son un parrafo aparte para la vida cotidiana de, por lo que pronto se, es Sumatra. Las mini van, se llenan de gente al nivel del desborde. Los colectivos, al parecer, son el juguete del señor colectivero. Lo que significa que en el exterior estan decorados furiosamente de colores, con mensajes occidentales. Y adentro, lo que mas llama la atencion. Equipos de audio completos: Speakers, Buffers, Sub buffers, tweeters y demas para el gusto del pistero nocturno... pero el viajero publico??!?!? Por las calles se escuchan las mismas melodias electronicas berretas mientras los buses pasan llenos de gente con el cobrador anda gritando colgado de las puertas por nuevos clientes.
Subimos a nuestro lindo, limpio y espacioso micro de larga distancia. Asientos sin nadie en los costados. La ventana y el pasillo. Amplios para extender mis ya cansadas piernas.
Sale el micro, a los 10 minutos, prenden la TV. VCD, Welcome to the videos, videos de Guns N Roses. La musica, empieza aceptable, pero a los 30 segundos el chofer pone al maximo el volumen, los graves y los agudos. Es soportable, miro los videos. Entretenido...
A los 30 minutos, el chofer se cansa corta la tele y pone el repetivo bum bum bum, electronico asiatio berreta. Los oidos 'sangran' por los agudos, el pecho vibra por los graves y la melodia que es inevitable. Le pido a Grego el papel higienico, me pregunta si voy al baño. Saco dos pedasos y me los pongo en las orejas. "Sos un ridiculo", me dice. Tiene razon.
El papel soluciona el tema de los agudos, pero el pecho sigue vibrando y la musica sigue en mi cabeza.
Nuestro destino, Jakarta en la otra isla, Java. 1400 kilometros. 40 horas. Salimos a las 11am, a las 8 de la noche empiezo volverme loco mientras la misma musica se repite y se repite con pocas variaciones. La gente ni se inmuta. El resto del pasaje son mujeres con sus cabezas cubiertas, sus hijos en brazos y demas variados. Al parecer...todos acostumbrados. No lo entiendo.
Finalmente a las 9 de la noche se apaga la musica. Pero mi cabeza sigue acelerada. A la hora me duermo. A las 4 de la mañana, el chofer se siente triste y aburrido y pone la musica a todo lo que da. Pero caigo desmayado.
Duermo perfeto, y el otro dia parece que la musica aminora. A las 10 de la mañana. Me despirtan. Se rompio el micro. Todos abajos. Dos horas de espera y me hacen subir a otro micro que venia atras. Asientos? No gracias. Paso del lujo del asiento personal a ocho horas entre parado y en cuclillas en el pasillo. Junto a las mujeres con sus hijos y demas. La gente esta acostumbrada. En vano quejarse. La gente se divierte conmigo hablandome en indones. Yo les respondo en español. Gregorio es victima de lo mismo.
Finalmente nos tomamos el bote que nos cruza de Sumatra a Java. En la popa, un grupo de estudiantes se saca fotos conmigo mientras el profesor de ingles me explica sobre su vida.
Luego de 38 horas de viaje llegamos a Jakarta. Zona de hoteles. Algunos viajeros. Gatos. Ratones. Humedad. Pagamos 1 dolar extra para un poco mas de comfort.
Jakarta, contraste entre modernidad y tercer mundo. La gente es distinta. Mas arabe pinta malo de pelicula de Brue Willis. Algunos me hacen acordar a Martin Karadajian. Luego de arroz y demas. Corremos a un McDonalds, que la hamburguesa es la minoria del menu, mas bien sobrepasada por el pollo y Arroz. La ciudad a priori muestra un poco mas de civilizacion.
No somos mas gente rara. La gente no nos saluda. Extraño la fama.
Los medios de transporte son un parrafo aparte para la vida cotidiana de, por lo que pronto se, es Sumatra. Las mini van, se llenan de gente al nivel del desborde. Los colectivos, al parecer, son el juguete del señor colectivero. Lo que significa que en el exterior estan decorados furiosamente de colores, con mensajes occidentales. Y adentro, lo que mas llama la atencion. Equipos de audio completos: Speakers, Buffers, Sub buffers, tweeters y demas para el gusto del pistero nocturno... pero el viajero publico??!?!? Por las calles se escuchan las mismas melodias electronicas berretas mientras los buses pasan llenos de gente con el cobrador anda gritando colgado de las puertas por nuevos clientes.
Subimos a nuestro lindo, limpio y espacioso micro de larga distancia. Asientos sin nadie en los costados. La ventana y el pasillo. Amplios para extender mis ya cansadas piernas.
Sale el micro, a los 10 minutos, prenden la TV. VCD, Welcome to the videos, videos de Guns N Roses. La musica, empieza aceptable, pero a los 30 segundos el chofer pone al maximo el volumen, los graves y los agudos. Es soportable, miro los videos. Entretenido...
A los 30 minutos, el chofer se cansa corta la tele y pone el repetivo bum bum bum, electronico asiatio berreta. Los oidos 'sangran' por los agudos, el pecho vibra por los graves y la melodia que es inevitable. Le pido a Grego el papel higienico, me pregunta si voy al baño. Saco dos pedasos y me los pongo en las orejas. "Sos un ridiculo", me dice. Tiene razon.
El papel soluciona el tema de los agudos, pero el pecho sigue vibrando y la musica sigue en mi cabeza.
Nuestro destino, Jakarta en la otra isla, Java. 1400 kilometros. 40 horas. Salimos a las 11am, a las 8 de la noche empiezo volverme loco mientras la misma musica se repite y se repite con pocas variaciones. La gente ni se inmuta. El resto del pasaje son mujeres con sus cabezas cubiertas, sus hijos en brazos y demas variados. Al parecer...todos acostumbrados. No lo entiendo.
Finalmente a las 9 de la noche se apaga la musica. Pero mi cabeza sigue acelerada. A la hora me duermo. A las 4 de la mañana, el chofer se siente triste y aburrido y pone la musica a todo lo que da. Pero caigo desmayado.
Duermo perfeto, y el otro dia parece que la musica aminora. A las 10 de la mañana. Me despirtan. Se rompio el micro. Todos abajos. Dos horas de espera y me hacen subir a otro micro que venia atras. Asientos? No gracias. Paso del lujo del asiento personal a ocho horas entre parado y en cuclillas en el pasillo. Junto a las mujeres con sus hijos y demas. La gente esta acostumbrada. En vano quejarse. La gente se divierte conmigo hablandome en indones. Yo les respondo en español. Gregorio es victima de lo mismo.
Finalmente nos tomamos el bote que nos cruza de Sumatra a Java. En la popa, un grupo de estudiantes se saca fotos conmigo mientras el profesor de ingles me explica sobre su vida.
Luego de 38 horas de viaje llegamos a Jakarta. Zona de hoteles. Algunos viajeros. Gatos. Ratones. Humedad. Pagamos 1 dolar extra para un poco mas de comfort.
Jakarta, contraste entre modernidad y tercer mundo. La gente es distinta. Mas arabe pinta malo de pelicula de Brue Willis. Algunos me hacen acordar a Martin Karadajian. Luego de arroz y demas. Corremos a un McDonalds, que la hamburguesa es la minoria del menu, mas bien sobrepasada por el pollo y Arroz. La ciudad a priori muestra un poco mas de civilizacion.
No somos mas gente rara. La gente no nos saluda. Extraño la fama.
