Wednesday, September 08, 2004

 

Peluqueria

Cada vez que voy al peluquero es un trauma. La ultima vez, en Nueva Zelanda me termine peleando con el peluquero por que me queria cortar con maquinita. Viejo, aprendi de Ramiro la ley del buen peluquero... si no es con tijera... no es dedicado.

El corte de pelo define mi destino por los proximos, al menos, 30 dias!

Cruzamos de la estacion de micros de Leh, luego de comprar los pasajes a Srinagar, a la primer peluqueria.

Un cuartito, dos asientos, un espejo enorme, un peluquero y una victima. El pobre cliente estaba recibiendo el peor corte que jamas haya visto en mi vida. Una especie de carlitos bala con corte militar. Inimaginable pero el tipo parecia contento.

Mis manos transpiraban y pensaba... estoy jugado. De ultima me rapo. Gregorio me daba animo como podia.

Me toca el turno, el tipo me pregunta como quiero el corte. Pero me doy cuenta que no tiene mucho sentido con palabras. Le hago con mimica, que quiero corto atras y en los costados. Arriba que me deje que lo que me queda!

El tipo empieza, y parece que voy a terminar con el mismo destino que el cliente anterior. Gregorio de atras me dice que ta todo mal, despues que esta todo bien...

El peluquero estaba dedicado a cortarme bien corto la nuca. Finalmente me quedo la marca que me certifica como que me corte el pelo en India. Una linea recta que marca mi nuca. Muy agradable. Finalmente el corte me deja satisfecho. Como cualquier profesional, le dedico 45 minutos a mi cabeza con un par de tijeras.

No puedo dejar la peluqueria sin una afeitada. Jamas nadie le dedico tanto a mi cara. 10 capas de quimicos. Doble capa de crema de afeitar. Cachetazos y demas.

Al final, la piel me quedo como seda. Maravilloso. Lamentablemente no tenia la camara conmigo.

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