Wednesday, December 08, 2004

 

Vivir para contarlo

'Les importa si les pago maniana?, estoy borracho'. El jefe indio con los ojos brillosos ama tanto el whisky como al dinero. 'conchatuma, indio culeao' dice uno de los chilenos que defraudados esparaban recibir su primer paga en el fascinante mundo de los kiwis.

Los dias se pasan. Ya se siente el regreso. Nuestro concentracion de mercenarios para el laburo se ha perdido y levantarse a las 6.30 de la maniana se vuelve muy dificil.

Encuentra un latino y encotraras a todos. Durante todo el mes casi no hablamos ingles. La poblacion agricola esta compuesta de puros chilenos, uruguayos y brasileros. De argentinos, ni noticias. Por suerte a los chilenos se les tiene que inyectar algunos litros de pisco para mantenerlos en funcionamiento asi que la ultima semana se pasaron de fiestas de despedidas.

Luego de cuatro semanas bajo las plantas, se hizo el ultimo dia. La lluvia acorto nuestra espera y gritamos libertad.

Con los chilenotes nos fuimos a Rotorua. Centro termal de las pampas neocelandesas. La ciudad esta maldecida por un eterno olor a huevo duro y esta rodeada de puestos nacionales con piletas de no se que cosa que le da color a no se otra cosa que hasta esta altura del viaje me importa un comino. Dedicamos sacar fotos con los paraguas que injustificadamente nos robamos de la recepcion y asi se termina nuestra ultima caminata de mas de dos horas por Nueva Zelanda.

Los autos son como afrodisiacos para el genero femenino, y un Toyota Corolla '87 destenido no ayuda demasiado. Por suerte nos salva la pinta (ok, ok...). Para finalizar la inversion, le vendemos el auto al filipino y nos alquilamos un Nissan Pulsar 2004 0km para terminar el viaje con el estilo que no tuvimos durante todo el anio.

Nos despedimos de la banda chilena y uruguaya y emprendemos viaje con la maquina rumbo a Bay of Plenty (nada que ver, gratis) y 90 mile beach, la punta mas extrema al norte de NZ donde proclamo que vi todo nz de norte a sur.

90 mile beach, estaban las dunas inmensas que me prometieron en india y que no habia. Por lo que me di el ultimo gusto del anio.

De vuelta en Auckland, nos quedamos sin nafta con el auto, en el medio de la nada. Nos paso 3 veces este anio y no podemos dejar de hacerlo con nuestro cetro kilemtro. Una familia maori nos salva y llegamos a the City of Sails.

Se termino el viaje. La conch...

Comments: Post a Comment

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?